jueves, 26 de febrero de 2015

Fendi: la gran familia de la moda

La historia de la casa Fendi, tiene su origen en 1925, el matrimonio compuesto por Edoardo Fendi y Adele Casagrande abren una pequeña tienda de artículos de piel y viaje con un pequeño taller en la trastienda. Durante una estancia en Florencia, Adele aprende las técnicas artesanas para trabajar la piel. La tienda está ubicada Via del Plebiscito, un concurrido y estratégico cruce de caminos de la aristocracia romana y sus lujosos automóviles delicadamente decorados.

Karl Lagerfeld y las cinco hermanas Fendi. 
Fuente: Fendi

En 1933, Fendi lanza la “Pergamena”, origen del color amarillo que se convertirá en el caracteritico de la marca. Este elemento de una textura suntuosa y coherente con las raíces culturales de la marca, es habitual en los artículos de viaje y en las maletas.   Cinco años después, Adele y Edoardo Fendi lanzan una colección completa de bolsos Selleria, cuyas señas de identidad son el maletín de médico y una confección acorde con las técnicas artesanas de los maestros talabarteros. Los bolsos se confeccionan con Cuoio Romano, una piel de becerro suave, graneada y resistente que, antes de coserse, debe reforzarse.
En 1946, tras acabar la segunda guerra mundial, las cinco hijas del matrimonio Fendi (Paola, Anna, Franca, Carla y Alda) se unen al negocio familiar en plena posguerra italiana en un momento en el que las mujeres que trabajan fuera de casa son excepción. Dan un impulso nuevo a las colecciones gracias a sus caprichosas ideas sobre estilo y a su visión de futuro. Karl Lagerfeld las llamaría más tarde "los cinco dedos de la mano". El cinco se convierte en el número de la suerte para Fendi.

Llegados los 60, las hermanas sienten que es necesario renovar la empresa y deciden incorporar a un  diseñador emergente. Es así, como en 1965, Karl Lagerfeld llega a Fendi como si de un amor a primera vista se tratase. Lagerfeld empieza a trabajar la piel cortándola, rasgándola, tiñéndola y frunciéndola. Su objetivo es confeccionar abrigos de piel ligeros que se puedan llevar cada día. Este acuña el término “Fun Fur”, que más tarde se convertirá en el logotipo de la empresa, la doble F.
En los 70, ya consolidados como un sello de éxito internacional, desfilan con su primera colección de piel prêt-à-porter en el histórico Palazzio Pitti de Florencia. En 1977, Fendi da con un modo revolucionario de presentar su primera colección prêt-à-porter: el filme “Historie d’Eau”, considerado la primera pelicula sobre moda, un cortometraje de 18 minutos de Jacques de Bascher que narra la historia de una joven de vacaciones en Roma, vestida de Fendi.

Con la llegadada de los 80, crean la tela Pequin, un diseño a rayas marrón y ocre que se convierte en el emblemático y versátil motivo de la casa. Se inaugura la primera tienda insignia de Asia en Hong Kong.
En 1985, Fendi celebra dos hitos importantes: 60 años en el negocio y 20 años de colaboración con Lagerfeld. Se lanza la primera fragancia de Fendi y por primera vez en su historia, Harrods en Londres, dedica sus 26 escaparates a una marca de moda. Dos años despues, abren su primera tienda en Estados Unidos, ubicada en la 5ª avenida de Nueva York y presentan su colección para el hogar y la primera fragancia de Fendi para hombre.
En 1988, Fendi incursiona en el mundo de los relojes de lujo y lanza una colección bajo la dirección creativa de Silvia Venturini Fendi. Fabricados en Suiza, los relojes Fendi combinan el estilo visionario de la marca y la experiencia suiza en relojería, con particular énfasis en los materiales lujosos y los colores intensos.

Primer reloj de Fendi. 
Fuente: Fendi

Comienzan los 90, y Fendi lanza su primera colección de moda masculina en Milán, también se incorpora a la empresa Silvia Venturini Fendi, hija de Anna Fendi, como directora creativa de accesorios de piel y apadrinada por Lagerfield. Silvia lanza el bolso Baguette que se convierte en un accesorio de culto y establece la base para el fenómeno de los bolsos "It". Un estilo e infinidad de variaciones en términos de colores, adornos y texturas. Un éxito que pone el contrapunto al furor por el nailon negro minimalista tan de moda en ese momento.

En 2001, LVMH se convierte en accionista mayoritario de Fendi y traza de inmediato el futuro crecimiento de la empresa y su expansión internacional. El número de tiendas Fendi pasa de 2 a 196 en diez años. Unos años después se inaugura el Palazzo Fendi, en Roma que  se convierte en un emblema y se utiliza principalmente para las colecciones de joyería.
A la marca le gusta hacer historia, en 2007 Fendi lleva el lujo a nuevas cimas con un imponente desfile escenificado en la Gran Muralla china y amenizado con la proyección de logotipos de doble F gigantes en las montañas de alrededor. Es la primera vez que una casa de moda organiza un espectaculo allí, y se dice que fue tan extraordinario que se pudo ver desde la luna.

En 2013, se anuncia el proyecto "Fendi for Fountains" cuyo objetivo es la conservación del legado romano gracias a la restauración de las fuentes más preciosas de la fuentes más preciosas de la ciudad, empezando por la Fontana di Trevi y, a continuación, el complejo de las "Quattro Fontane". El objetivo es seguir demostrando que, desde el principio, Roma ha sido una fuente de inspiración inagotable para Fendi: el cimiento de una genuina historia de amor.

Campaña Primavera/ Verano 2012 por Karl Lagerfeld
Fuente: Fashiongonerogue

Fuente: Fendi

jueves, 19 de febrero de 2015

Prada: reinventando la feminidad

Prada es una de las marcas más reconocidas en el mundo de la moda, la firma fue fundada en Milán por Mario Prada. Por aquel entonces, gracias a la calidad de sus acabados y al buen hacer de su marroquinería, la marca gracias al esfuerzo y constancia del fundador, se convirtió en el proveedor oficial de la Familia Real italiana. 

Miuccia Prada para Manhattan Today.
Fuente: Papermag


Prada había logrado hacerse un hueco entre la jet set y las esferas más altas del continente europeo y estabilizarse hasta que en 1978, la nieta de Mario, Miuccia, una mujer preparada, inquieta y rebelde que tomó las riendas de la dirección artística de la empresa dispuesta a llevarla un paso más allá y marcar un antes y un después en la historia de la empresa. Originalmente se dedicaba a la confección y venta de baúles, bolsos, maletas y zapatos. Comenzaron con 2 tiendas en Milán, pero pronto lograron una cartera de clientes en Europa y EEUU.     

Miuccia se doctoró en Ciencias Políticas antes de decidirse a hacerse cargo de la empresa familiar. Y es eso, la importancia política de un acto tan denostado como el de vestirse cada día, el motor que guía las colecciones e iniciativas de la creadora de la firma. En un mundo en el que apenas hay tiempo para nada, la ropa “puede ser un poderoso instrumento”, según sus propias palabras.

Bolso Prada Modelo 1902. Fuente: Ilooovs


Con ella al frente se introdujo a mediados de los años 80 el prêt-à-porter. Desde entonces, y sobre todo durante los últimos años del siglo XX y hasta la actualidad, temporada tras otra, Prada ha conseguido marcar el ritmo de la moda revitalizando y reinterpretando elementos presentes en el imaginario colectivo tales como el encaje (otoño-invierno 08/09), las rayas (primavera-verano 2011), la piel de serpiente, el color, las hadas y hasta el universo tunning(primavera-verano 2012). Las telas utilizadas siempre fueron lujosas y de gran calidad, lo que consiguió el aprecio de los críticos de la moda y pronto Prada se volvió un “must” de las pasarelas.

La cabeza de Prada, formada por Miuccia y su marido Patrizio, dedicado a las finanzas, está realmente estructurada en términos arquitectónicos y artísticos. Por ello, la firma dedica una parte importante de sus esfuerzos a apoyar y producir arte contemporáneo.

El primer ícono de la nueva etapa de la empresa fue un bolso negro, liso y ligero de nailon que ahora se conoce como el clásico de Prada. Miuccia lo presentó en 1985, después de 15 años de comenzar a utilizar la fibra Pocone en su diseño. Se lanzó al mercado con un precio muy elevado, lo que consiguió que réplicas aparecieran casi inmediatamente. Pero esto no afecto a la marca, pues logró elevar la demanda por el bolso original hasta que en 1989 se presentó la primera colección con prendas de elegancia sobria y simple donde destacaban las líneas limpias y los colores básicos.


Campaña Otoño/Invierno 2013
Fuente: Globedia

Fuente: VogueActitudfem

viernes, 13 de febrero de 2015

Ferragamo: el zapatero de las estrellas

La marca Salvatore Ferragamo puede presumir de ser una de las más veteranas del prestigioso made in Italy. Fundada en el año 1914 por un zapatero de un pequeño pueblo de la Italia meridional emigrado a los EE.UU. "En vez de inventar juegos con los otros chicos de mi edad, yo jugaba a trabajar". Con estas palabras recordaba Salvatore Ferragamo en suautobiografía, titulada Zapatero de sueños. Nació en 1889, el undécimo de 14 hijos de una familia de campesinos en Bonito, un pequeño pueblo cerca de Nápoles, donde abrió su primera tienda de zapatos cuando tan solo tenía 12 años.

Salvatore Ferragamo con ormas de zapatos
 de celebrities. Fuente: Runningwithheels 

Con la industria del cine dando sus primero pasos, Salvatore aprovechó la oportunidad que se le brindaba en Hollywood y creó el calzado de algunas de las actrices del momento: Greta Garbo, Marlene Dietrich, Bette Davis… aumentando así su fama y su prestigio. En 1938, le encargaron la creación de  la sandalia Rainbow para el papel de Judy Garland en El mago de Oz.
Desde entonces, el éxito y reconocimiento de la firma no han hecho más que aumentar sin perder un ápice del glamour y el estilo que caracterizaban a las primeras creaciones de la casa italiana. Tanta influencia tuvo entre las celebrities de la época que en 1953 Es el responsable del diseño del stiletto de 11 centímetros que luce Marilyn Monroe en una de sus más famosas películas, Los caballeros las prefieren rubias. Preocupado porque sus zapatos complacían la vista pero herían los pies, ingresó en la Universidad del Sur de California para estudiar Anatomía. 

Tras cumplir con su sueño americano, Ferragamo regresó a Florencia y fue allí donde comenzó a gestarse su fama de visionario y gestar su marca. Allí empezó a crear calzado de moda para las más ricas y poderosas mujeres del siglo. En 1929 inauguró un taller en la Via Mannelli, se concentró en el diseño y patentó modelos ornamentales y utilitarios, además de otras invenciones. Aunque se declaró en bancarrota en 1933 debido a una mala administración y a las presiones económicas, Ferragamo expandió sus operaciones durante los años 1950 con un personal de casi 700 artesanos expertos, quienes producían 350 pares de zapatos hechos a mano cada día.

Con el fallecimiento del fundador en 1960, sus herederos se encargaron de la gestión y expansión del negocio. En 1978, La hija mayor de Salvatore, Fiamma, crea los zapatos de salón Vara, uno de los emblemas de la marca y un histórico dentro de la industria del calzado.  Con la llegada, en el 2008, de la canaria Cristina Ortiz, fichada para dotar a la ropa de un protagonismo históricamente ensombrecido por los accesorios; zapatos, cinturones, carteras, bolsos, corbatas y relojes de alta calidad constituyen actualmente una fuerte empresa, fruto de la ilusión de un humilde zapatero.

Bolso y zapatos Ferragamo colección  
Primavera- Verano 2014. Fuente: Sax,
Fuente: Vogue

miércoles, 4 de febrero de 2015

Historia de la moda italiana

Italia tiene una larga historia como capital de la moda, desde los primeros pasos en los años 50 hasta las modernas tendencias, pasando por el glamour del cine y la sensualidad de las grandes actrices que se han sentido fascinadas por el "Made in Italy". Una fascinación que en el curso de las décadas se ha ampliado como un eco que ha llegado hasta nuestros días.

Vestido renacentista italiano expuesto 
en el Museo Diocesà de Barcelona en 2012 
                  Fuente: Simetrya

La historia de la moda italiana comienza en la antigua Roma. Tanto los hombres como las mujeres en la antigua Roma llevaban túnicas. Esta era una prenda simple, corta y fácil, sujeta a los hombros y ceñida con un cinturón. Las mujeres llevaban un vestido largo llamado estola sobre la túnica y una palla, un abrigo, que cubría la cabeza al salir. La túnica sola era la ropa común para la mayoría de los hombres en el antiguo mundo romano. Sin embargo, los hombres ricos también llevaban una toga. La toga era muy larga, de lana y envuelta alrededor del cuerpo. Esta prenda era costosa y compleja, por lo que era un claro signo de riqueza y estatus.

Italia nuevamente se destacó con el elaborado atuendo del Renacimiento italiano. Tanto los nobles como la clase media favorecieron las modas extremas. Muchas ciudades aún promulgan normas relativas a la ropa para mantener a estos extremos bajo control.
El vestido de la mujer durante el renacimiento italiano incluía una camisa, una enagua, mangas, un vestido y un partlet. Los hombres vestían una camiseta y ropa interior, medias, un doblete, mangas y un chaleco. Ricas sedas, terciopelos y brocados eran populares en las clases media y alta.


Vestidos italianos de la post-guerra
Fuente: Paperblog 

Italia vio una nueva etapa de la moda en los años de la posguerra de 1950 cuando el diseño de la ropa y la cultura italiana se convirtieron en vanguardistas y modernos. Las películas italianas llevaban estilo y moda italianos al mundo. Las mujeres italianas llevaban pantalones capri, blusas escotadas y aros. Este aspecto pulido y casual, combinado con el pelo corto y oscuro, se convirtió en moda bien lejos de Italia. La moda masculina italiana de la década de 1950 incluía trajes de seda bien cortados y camisas de seda, gafas oscuras y bufandas.

En la década de 1970, la moda italiana se había convertido en una gran industria. Las casas de moda italiana, entre ellas Gianfranco Ferre, Missoni y Emilio Pucci, ofrecían tanto gama de alta costura, clase alta como colecciones de prêt-à-porter. Las colecciones de cuero, como bolsos y zapatos, también llegaron a ser prominentes. La semana de la moda de Milán sigue siendo tan importante para el mundo del diseño moderno como las proyecciones de colección en París y Nueva York.

La moda italiana sigue siendo popular hoy en día y las casas de diseño clásicas siguen produciendo prendas de alta costura innovadoras y hermosas. Los diseñadores italianos se muestran en Milán, Nueva York y París, llevando su estilo personal a la pista de gama alta. Muchos diseñadores italianos también han ofrecido líneas de precios más bajos para aumentar el atractivo de su estilo. Las excelentes escuelas de diseño y las oportunidades hacen de Italia un lugar ideal para que los diseñadores nuevos aprendan y crezcan. El diseño de ropa italiana sigue tomando ventaja de los materiales de más alta calidad.

Vestidos italianos años 60
Fuente: Paperblog

Fuente: EHow